Romance / Gerineldo
Es uno de los romances más difundidos en toda España y Marruecos. Puede tener un origen legendario: los amores de Emma, hija de Carlomagno, y Eginardo, su secretario.
-Gerineldo, Gerineldo, paje del rey más querido, ¡quién te tuviera esta noche en mi jardín florido! ¡Válgame Dios, Gerineldo, cuerpo que tienes tan lindo! -Como soy vuestro criado, señora, burláis conmigo. -No me burlo, Gerineldo, que de veras te lo digo. -Y ¿cuándo, señora mía, cumpliréis lo prometido? -Entre las doce y la una, que el rey estará dormido. Media noche era pasada; Gerineldo no ha venido. -¡Oh, malhaya, Gerineldo, quien amor puso contigo! -Abridme, la mi señora, abridme, cuerpo garrido. |
-¿Quién a mi estancia se atreve? ¿Quién llama así a mi postigo? -No os turbéis, señora mía, que soy vuestro dulce amigo. Lo tomara por la mano Y en el lecho lo ha metido. Entre juegos y deleites La noche se les ha ido, Y allá hacia el amanecer Los dos se duermen, vencidos. Despertado había el rey De un sueño despavorido: «O me roban a la infanta o traicionan el castillo». Aprisa llama a su paje Pidiéndole los vestidos: -¡Gerineldo, Gerineldo, el mi paje más querido! Tres veces le había llamado, Ninguna le ha respondido. |